En las últimas semanas he tenido varias conversaciones con mujeres con relación a la carrera profesional y el tema promociones. Y escuché, a más de una de ellas, hacer comentarios del tipo: “Estoy muy cansada con el tema, ahí va otro año más perdido que no me promocionan”, “Me parece una injusticia total, han promocionado a un compañero menos preparado que yo”, “Como lo oyes, ni pensaron en mi para el nuevo proyecto”, …
Me hizo reflexionar sobre las carreras de hoy, que no se parecen en nada a las carreras tradicionales tipo escalera: lineales y ascendentes. Las carreras hoy en día se han convertido en algo irregular, visualmente sería lo más parecido a un ovillo. Lleno de incertidumbres, pero también de posibilidades 😉.
Las carreras tipo escalera nacieron en un entorno de control y conformidad. Y los tiempos que vivimos hoy, no tienen nada que ver. El término VUCA se ha quedado obsoleto y ya se empieza hablar del entorno BANI (Brittle, Anxious, Non-linear, Imcomprehensible) que nace para dar respuesta a situaciones que no solo son difíciles de predecir y comprender, sino que son caóticas, completamente impredecibles e incomprensibles. Como dato, el Foro Económico Mundial dice que el 50% de las habilidades que tenemos hoy no serán relevantes para el año 2025.
La pandemia vivida en 2020 nos ha cambiado la forma de trabajar y nadie sabe qué pasará después. Ahora bien, esto nos empuja al aprendizaje constante y adaptarse como respuesta al entorno que vivimos.
Este nuevo escenario demanda que asumamos un papel PROACTIVO ante nuestra vida profesional.
Y esto me lleva a desvelarte las tres razones principales por las que seguramente no estés avanzado en tu vida profesional:
- Estás poniendo tu avance profesional en manos de terceros
- No eres visible para las personas y entornos adecuados
- Piensas más en lo que te falta que en lo que ya tienes
Veamos en detalle cada una y qué soluciones tenemos.
¿Quién decide tu avance profesional?
Son muy frecuentes las expresiones formuladas en tercera persona como “el departamento de RRHH no me ha promocionado”, “la empresa ha considerado que…”, “los beneficios de este año no permiten …”, etc. ¿Qué tienen en común todas estas expresiones? Pues que el responsable final siempre es un tercero ajeno a nosotros, en otras palabras: la culpa es siempre de otros.
Cuando pensamos que “las cosas nos suceden” estamos adoptando un papel reactivo, pensamos que la solución no está a nuestro alcance y que escapa a nuestro control. Cuando estamos ahí solemos encontrar muchas barreras/excusas para no actuar o cambiar y pagamos alto precio.
Avanzar profesionalmente implica aprender. El aprendizaje es una decisión personal que no puedes delegar ni poner en manos de terceras personas: RRHH, tu jefe, … ¿Quieres saber cómo salir de ahí? Asumiendo un papel protagonista y asumiendo la responsabilidad de tus decisiones y acciones.
Ser PROactiva implica tener iniciativa para mejorar las circunstancias actuales, desafiar el status quo en lugar de adaptarse pasivamente a las condiciones actuales.
Ser PROactiva implica asumir la RESPONSABILIDAD sobre la propia vida, supone la libertad de ELEGIR. Tener un objetivo claro, tomar decisiones conscientemente y pasando a la acción por muto propio para alcanzar los resultados.
¿Quién conoce tu talento y valía profesional?
Tan importante es que seas una profesional destacada y de gran talento como que lo conozcan de primera mano aquellas personas que pueden influir en tu carrera, en tus metas y aspiraciones profesionales a través de las decisiones que tomen.
Sé que piensas honestamente que esto de hacerte visible no es algo necesario, que es mucho mejor que te conozcan primero por tus hechos y logros, ¿verdad? Pues te digo que ¡perfecto!, pero que yo sepa los hechos y logros aún no han aprendido “hablar ellos solitos”.
Por supuesto, que hay que tener las habilidades y la experiencia adecuadas, pero también hay que trabajar en hacerlas visibles en los entornos y para las personas que tienen que tomar decisiones. De hecho, la fórmula de éxito indica que el principal ingrediente es la exposición ante los demás
Y resulta que las mujeres hemos sido educadas para ser discretas y pasar desapercibidas, para que no se notara nuestra presencia… es cierto que tenemos muchos patrones, programas y automatismos tatuados en nuestro ADN que nos invitan a quedarnos en segundo plano, pero …
Trabajar la visibilidad es una prioridad, y no solo si quieres avanzar profesionalmente, sino para incluso para mantenerte en tu posición actual.
¿Qué puedes hacer para tener más visibilidad?
Mi primera recomendación es conócete, identifica cuáles son tus fortalezas, debilidades, patrones heredados, inseguridades, miedos, … La visibilidad nace en primer lugar de ti y para ello el primer punto a trabajar eres tú. ¡Apuesta por ti!, nadie lo puede hacer por ti.
Y en segundo lugar haz networking. Participa en reuniones, haz entrevistas, busca colaboraciones, contacta con profesionales, … Aparece “hasta en la sopa” como diría mi abuela.
¿Realmente te falta algo?
A estas alturas seguro que ya intuyes que tu mente es experta en crear miedos (siempre infundados) que consiguen que no pases a la acción y te quedes en tu zona de “confort” (bueno confort a medias, porque muy contenta no creo que estés).
Al final tampoco mueves ficha porque piensas que si tomas la decisión y la cosa no sale bien… Además, eso de sentirte expuesta a la opinión de los demás no te resulta nada atractivo o perder la aprobación de otras personas… o incluso que descubran que realmente eres una farsa.
Estos y otros miedos son los que realmente te están impidiendo dar el paso y apostar por ti.
Te animo a que empieces a contarte verdades y que hagas honor a todo ese talento y expertise que tienes, y dejes de engañarte con que no eres lo suficientemente buena. Tranquila que, si te faltara algo, ya tendrás ocasión en aprenderlo más adelante.
Si algo de lo que has leído aquí ha resonado contigo, encontrarás muchas respuestas en este video en el que hablo de los patrones reactivos y proactivos.
Ya sabes que me encantará leer tus reflexiones y comentarios, así como tu experiencia sobre estos 3 frenos al crecimiento profesional.